El Barça Regal se juega el todo o nada en Madrid

No hay tiempo para lamentaciones. La hecatombe vivida en el tercer encuentro de la final de la Liga Endesa en la que el Barça Regal salió derrotado por un contundente 85-59 no hace otra cosa que dejar a los azulgranas al borde del abismo aunque, caprichos del destino, también con posibilidades de devolver la serie al Palau Blaugrana en un quinto, soñado y definitivo, partido.

Sin embargo, más allá del 2-1 en la final, las sensaciones de los azulgranas no son todo lo esperanzadoras que se desearían para tratar de igualar la serie y 'aguar' la posible fiesta blanca.

El tercer partido se convirtió en un auténtico monólogo blanco de principio a fin ante un conjunto desquiciado, sin soluciones y sobrepasado. Borrón y cuenta nueva. Eso es lo que espera un Xavi Pascual que se mostró muy crítico en rueda de prensa buscando un golpe de efecto en la moral y carácter de los suyos.

El considerado psicológico tercer partido en las series de cinco se quedó en Madrid de la forma más cruel posible para el Barça Regal. Ahora no hay margen de error. Se trata de ganar o morir en un panorama en el que los elementos amenazan con fuerza a las posibilidades azulgranas.

LUCHANDO CONTRA LOS ELEMENTOS

El elemento número uno y marcado con cruz es el rebote. La diferencia en la lucha bajo los aros fue una clara muestra de la intensidad de unos y otros: 48 rebotes blancos por 23 azulgranas. Si al alto porcentaje de acierto del Real Madrid se le suman las segundas opciones en ataque, las posibilidades de éxito azulgranas se reducen notablemente. No se trata de una misión exclusiva del juego interior sino del trabajo coral. Los rebotes largos están condenando una defensa azulgrana muy tocada físicamente y a la que se le exige defender más segundos de la cuenta cuando el dominio del rebote es más blanco que azulgrana.

El elemento número dos es Carroll. Jaycee se ha convertido en la particular pesadilla del entramado defensivo de Xavi Pascual. Su presencia en pista condiciona las rotaciones del técnico azulgrana que ha buscado mil soluciones para reducir el acierto de un jugador tocado con un várita mágica en esta final. Pura dinamita en el Palau Blaugrana y en Madrid, de su inspiración han llegado los grandes parciales blancos. Una nueva prueba para un 'tocado' Navarro, Sada, Ingles y Eidson.

El elemento número tres es la defensa. Si el Barça Regal quiere devolver la serie a Barcelona debe recuperar su excelencia defensiva para frenar el ciclón ofensivo de los de Laso. Los de Xavi Pascual han sido el mejor equipo defensivo de la temporada regular pero ante el Real Madrid no han sido capaces de poner en marcha una de sus señas de identidad. De los 12 cuartos disputados en los tres primeros partidos, en 7 han encajado un mínimo de 20 puntos.

El elemento número cuatro son los problemas físicos. No hay excusas pero sí realidades. La fascitis plantar de Navarro no le está dejando brillar en la serie. Su falta de 'chispa' merma su acierto y 'La bomba' tira de carácter y clase para tratar de mantener el rumbo de la nave. Y no sólo en el exterior faltan los puntos de Juan Carlos, en el juego interior también existen problemas. Ndong, referencia interior durante la temporada, volverá a tratar de ayudar al equipo pese a su lesión en la rodilla. Es significativo que en las dos derrotas de los azulgranas en esta final se haya quedado sin anotar.

El elemento número cinco es el banquillo. La profundidad de banquillo blanca está llevando de cabeza a Xavi Pascual. Los hombres de Laso salen del banquillo con la capacidad suficiente para producir ofensiva y defensivamente cosas positivas para su equipo. Sin ir más lejos, hombres como Sergio Rodríguez, Felipe Reyes o Nikola Mirotic lideraron la victoria blanca en el tercer encuentro como hombres de rotación. Un rendimiento muy lejos del que están ofreciendo los efectivos de Xavi Pascual que no salen en el cinco titular. Ingles, Eidson o CJ Wallace deben aportar algo más que lo aportado hasta el momento si el Barça Regal quiere tener opciones de victoria en Madrid.

Muchos elementos, poco tiempo y un partido. La Liga Endesa llega a su momento más decisivo y el Barça Regal juega su primer 'match-ball'. El vigente campeón no quiere dejar su trono ante un Real Madrid que quiere redondear su particular idilio contra los azulgrana esta temporada. En el Palacio de los Deportes de Madrid está la respuesta. No hay tiempo para más.