Nacho Coque: “Para ser mejor tácticamente has de ser mejor físicamente”

“La competición podrá con los jugadores que no sean capaces de entrenar integralmente. La clave del jugador moderno es su capacidad técnico-táctica, física y psicológica como un todo” afirma Nacho Coque, coordinador de preparadores físicos del Gabinete Técnico y preparador físico de la Selección Senior Masculina





Nacho Coque forma parte de ese grupo de ganadores que, desde la discreción, contribuye decisivamente a los éxitos de la absoluta. Estudioso de lo suyo, apasionando en su trabajo, con ese perfil que destila ilusión, aspecto fundamental para pertenecer al club de privilegiados profesionales que conforman el Gabinete Técnico. Responsable del área física dentro de ese núcleo biomédico diseñado hace unas temporadas para beneficio de nuestros jugadores y jugadoras. “Últimamente se ha progresado mucho en cuanto al seguimiento individualizado de jugadores, personalizando en trabajo de cada uno de ellos y mejorando la coordinación con sus respectivos clubes”. Y en este sentido Coque valora muy positivamente la apuesta de la federación por las innovaciones técnicas aplicadas a la preparación física. “Vamos a disponer de un medidor de frecuencia cardiaca por control remoto”. Quiere ello decir que se acabaron las cintas que se colocaban los jugadores para controlar pulsaciones y que nuevamente la selección española también en aspectos físicos irá a la vanguardia. Para el Preparador Físico de la selección absoluta las mejoras en el trabajo físico de nuestros jugadores y jugadoras van relacionadas con “la prevención. Tenemos que mejorar en fuerza y flexibilidad porque con ellos estamos previniendo lesiones y en consecuencia mejorando el rendimiento”. Coque insiste en que las “virtudes fundamentales en el progreso vivido en los últimos años van relacionadas con la fuerza, lo cual nos ha acercado a otros baloncestos. Esa fuerza, convertida en fuerza explosiva junto a los mejores cuerpos que hoy en día tienen las nuevas generaciones has provocado el salto fundamental”.Una reflexión importante es la realidad de que en el futuro no se concebirá un jugador de élite que no sea un deportista, en toda la extensión de la palabra. “Es que para ser mejor tácticamente has de ser mejor físicamente. La competición podrá con los jugadores que no sean capaces de entrenar integralmente. La clave del jugador moderno es su capacidad técnico-táctica, física y psicológica como un todo”.